La Terapia Somática integra el cuerpo en el proceso de sanación emocional y psicológica. Se basa en la idea de que las experiencias difíciles y traumáticas no solo afectan nuestra mente, sino que también quedan registradas en el cuerpo, influyendo en nuestra manera de sentir, pensar y relacionarnos.
¿Cómo funciona?
A diferencia de enfoques que trabajan exclusivamente con la palabra, la terapia somática utiliza la conciencia corporal, el movimiento y la regulación del sistema nervioso para facilitar la integración de experiencias emocionales. En este proceso, el terapeuta guía al/la paciente en la exploración de sus sensaciones físicas, patrones de tensión y respuestas automáticas, permitiendo que emerjan nuevas formas de autorregulación y bienestar.
El trabajo se centra en:
- Escuchar al cuerpo: Prestar atención a las sensaciones físicas, posturas y patrones de tensión como vías de acceso a la memoria emocional.
- Regulación del sistema nervioso: Explorar técnicas que ayudan a reducir estados de hiperactivación o desconexión, facilitando una mayor sensación de seguridad.
- Liberación de bloqueos emocionales: Se trabajan experiencias difíciles a través del contacto con la corporalidad, permitiendo que emociones contenidas se expresen de manera segura.
- Integración mente-cuerpo: Se promueve un mayor equilibrio entre lo cognitivo y lo somático, ayudando a que los cambios sean más sostenibles en el tiempo.
¿Para qué sirve la Terapia Somática?
Este enfoque es especialmente útil para:
- Trauma y estrés postraumático: Facilita la descarga de respuestas de supervivencia atrapadas en el cuerpo y promueve la integración de experiencias traumáticas.
- Ansiedad y disociación: Ayuda a conectar con el presente y a desarrollar herramientas para regular estados de agitación o desconexión.
- Dolor crónico y somatizaciones: Permite explorar el impacto emocional en los síntomas físicos y encontrar nuevas formas de relación con el cuerpo.
- Dificultades en las relaciones: Aporta mayor conciencia sobre la forma en que el cuerpo responde en los vínculos, favoreciendo una conexión más auténtica y segura con los demás.
Un proceso de sanación a través del cuerpo
La psicoterapia somática invita a recuperar la conexión con el cuerpo como una vía de transformación y bienestar. Al trabajar desde la experiencia somática, se abre un camino para integrar lo que ha sido difícil y habitar el presente de una forma más plena y segura.
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