¿Qué es el trauma y qué efectos produce?
El trauma no tiene que ver con lo que te ocurrió, tiene que ver con lo que sucede dentro de ti como resultado de lo que te ocurrió. Es esa cicatriz que te hace menos flexible, más rígido y que te mantiene a la defensiva. – Dr. Gabor Maté
Cuando vivimos experiencias abrumadoras, en las que nos sentimos desbordados o sin suficientes recursos para enfrentarlas, nuestro sistema nervioso puede quedar atrapado en un estado de alerta o desconexión. Esto puede afectar la manera en que nos sentimos, pensamos y nos relacionamos con los demás.
El trauma es el resultado de experiencias abrumadoras que nuestro sistema nervioso no ha podido procesar completamente. No tiene que ver con una experiencia o situación, sino con cómo quedaron registradas en nuestro cuerpo y en nuestra mente. Si bien es más común pensar en el trauma asociado a experiencias como accidentes o catástrofes, también puede producirse por situaciones prolongadas, como la negligencia o el abuso.
Los efectos del trauma pueden manifestarse de muchas maneras: ansiedad, depresión, sensación de desconexión, hipervigilancia, dificultad para confiar en los demás o respuestas físicas como tensión crónica y fatiga.
Tratamiento
El tratamiento del trauma comprende el trabajo con el cuerpo y con las emociones y va más allá de lo puramente cognitivo. No se trata de revivir el dolor, sino de encontrar un camino seguro para integrar lo vivido y recuperar el bienestar.
Trabajo con enfoques terapéuticos especializados en abordaje del trauma psicológico:
– EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares): Un enfoque que ayuda a reprocesar recuerdos traumáticos a partir de estimulación bilateral (ocular, táctil o auditiva), reduciendo el malestar y generando una percepción diferente y adaptativa de lo ocurrido.
– Psicoterapia Somática: Un enfoque que se centra en la conexión entre mente y cuerpo, facilitando la liberación de la carga traumática a través de la conciencia corporal y la regulación del sistema nervioso.
– TIST (Tratamiento de Estabilización Informado en Trauma): Un modelo que trabaja con las distintas partes internas que han surgido como estrategias de supervivencia frente a experiencias traumáticas.
Cada proceso es único y se adapta a tu ritmo y necesidades. El objetivo no es que revivas el trauma, sino generar un espacio seguro donde puedas integrar lo vivido y recuperar una sensación de bienestar y conexión contigo mismo/a.
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